Una estancia súper relajante, como siempre. Este lugar es bien moderno y está en un sitio genial. La habitación en la que me quedé era tranquila y soleada, con una decoración bonita. Además, tenía una nevera, una zona de estar y un espacio para trabajar 👌.

En general un lugar encantador muy cerca de la estación de tren, de restaurantes y del centro de la ciudad. Atracciones como el Brunnen Zeitensegel están cerca del hotel.

Me ha gustado mogollón el tiempo que he pasado en este hotel smart y muy limpio. La habitación doble era sorprendentemente nueva, con una cocina, y la ubicación era encantadora. Había instalaciones como un televisor de pantalla plana, una mesa de trabajo y un radio. El personal era super amigable, siempre con una sonrisa en la cara.

Nos encantó la habitación en la planta superior tipo buhardilla, muy luminosa y con una decoración encantadora. Las camas eran muy cómodas y el baño también era agradable, con una ventana. Al llegar, nos dieron una tarjeta de transporte público válida para ir y volver a Friburgo, y pudimos dejar nuestro coche en el parking privado del hotel. El desayuno era agradable y variado. La chica de recepción fue genial, nos proporcionó toda la información que necesitábamos para aprovechar nuestros dos días de estancia. Definitivamente nos alojaríamos de nuevo aquí. Muy recomendable.

De verdad que lo recomiendo.

Ha sido una experiencia agradable en invierno. Un hotel smart con una comida deliciosa. Había café y té en el jardín durante el desayuno. Sus habitaciones son de buen tamaño y nuevas con una cocina totalmente equipada, un hervidor de agua y un baño estupendo. El hotel tiene una ubicación tranquila, está en las proximidades de la zona peatonal, de una estación de tren, del centro de la ciudad.

La habitación en la que nos alojamos tenía una zona de estar, una mesa de trabajo y un radio. ¡La ducha a ras de suelo en el baño fue genial! 🚿

Este hotel moderno está ubicado en un edificio elegante e interesante. La ubicación es perfecta, con la parada de autobús justo en frente del hotel. Las habitaciones son sorprendentemente nuevas, espaciosas y cuentan con hervidor de agua, bonitas vistas y cafetera.

Nos ha gustado nuestra estancia de 2 noches. La ubicación es excelente, a pocos pasos del centro de la ciudad y cercano a tiendas locales. Las habitaciones están bien decoradas y contienen todo lo necesario, incluyendo WiFi gratis. Disfrutamos de un desayuno buenísimo con máquina de café. Los empleados del hotel fueron muy hospitalarios.

Las habitaciones aquí son geniales, en serio. Tienen una vista increíble. Tenían todo lo necesario: un espacio para relajarse, una mesa de trabajo y hasta un radio. 🌟

Se podía tomar café y té en el desayuno, todo estaba riquísimo. La atención al cliente fue muy buena. 😊

Nos alojamos en un hotel tranquilo y limpio, recién renovado. El desayuno era correcto y no le faltaba nada. Aunque no podíamos comunicarnos muy bien en inglés, los empleados eran muy simpáticos. Estábamos muy contentos con nuestra estancia y lo recomendamos. Además, la ubicación del hotel en Kirchzarten, un pueblo bonito y receptivo, era perfecta para explorar la selva negra.

La habitación era abuardillada y muy incómoda. Estaba en la última planta y tenía grandes ventanas sin persianas, lo que hacía imposible dormir después del amanecer.

Tradicional y moderno. Buen desayuno. Personal atento. Buena ubicación cerca de Freiburg y de las estaciones de nieve. Baño moderno con buena ducha. Transporte gratuito por la Selva Negra. Parqueo gratuito.

Nada para mí.

Las habitaciones cuentan con una máquina de café, una cama grande y cómoda, y ofrecen una buena vista. La ubicación es ideal, justo al lado de la zona peatonal, el centro de la ciudad y el Volante es fácilmente accesible.

El hotel es perfecto, las habitaciones son sorprendentemente nuevas, el personal es agradable. Los desayunos eran buenísimos, con máquina de café. Habitaciones con un baño maravilloso. Tiene una ubicación perfecta, estupenda a pocos pasos de la zona peatonal, del centro y de una estación de tren. El personal y el servicio son agradables.

Nos encantaron las instalaciones del hotel, que combinaban perfectamente lo tradicional y lo moderno. La habitación estaba impecable y bien decorada. El desayuno fue excelente, con una amplia variedad de productos de calidad. Además, disfrutamos de una tarjeta de transporte gratuito para explorar la región de la Selva Negra. La ubicación del hotel era perfecta, a solo 10 minutos en tren de Friburgo y cerca de las estaciones de esquí.

Lo único que nos faltó fue una nevera en la habitación. Además, el estacionamiento era limitado y si llegabas tarde puede que no encuentres plaza.